Su precio básico se basa en sus estimaciones del costo tanto para el uso del sistema como para la asistencia al usuario. Cuando tiene muchos clientes de aproximadamente el mismo tamaño, esos costos son bastante fáciles de calcular. Ahora tiene un cliente potencial que quiere un gran descuento porque sus usuarios “no lo usarán con tanta frecuencia”. Estas son algunas opciones:
- No asumas que eso es cierto. Podría elaborar un plan de precios que se base en el uso real de toda la empresa, en lugar del número de asientos. De esa manera, si realmente no lo usan muy a menudo, tendrán bajos costos de uso. Si tienen un uso mayor, lo pagarán.
- El uso poco frecuente a menudo equivale a altos costos de atención al cliente. Si los usuarios individuales rara vez acceden al sistema, no lo conocerán bien y terminarán con muchos errores y muchas preguntas. Puede mitigar este riesgo obligando al cliente a tomar el soporte interno (si la empresa tiene miles de usuarios, tendrán un mecanismo de soporte interno). Si transfiere el costo de soporte al cliente, puede reducir su tarifa.
- Otra opción a considerar es producir una versión personalizada para la cuenta. Específicamente, produzca una interfaz personalizada que limite los usuarios del cliente a las opciones específicas que desean que estén disponibles. A las cuentas grandes con frecuencia les gusta este enfoque, especialmente si compran en el plan de soporte mencionado anteriormente.