Virtualización, virtualización y más virtualización.
Para maximizar realmente su gasto en infraestructura, tendrá que analizar múltiples tipos de virtualización en toda su empresa.
El primero es fácil: todos sus servidores deben ejecutar un hipervisor (VMWare, KVM / OpenStack, Hyper-V, etc.). Ya no debería ejecutarse nada sobre el metal desnudo (incluso aquellas cosas que están “impugnadas por la licencia” en entornos virtuales como Oracle).
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En segundo lugar, sus máquinas virtuales deberían ser capaces de ejecutar procesos virtualizados secundarios a través de algún tipo de tecnología de contenedor (Docker, LXC, etc.). Los servicios de encapsulación no solo ayudarán con la administración y la implementación de configuración consistentes, sino que también le permitirán manejar rápidamente las migraciones de la carga de trabajo, ya que recoge toda la carga de trabajo, la configuración y todas sus dependencias y la mueve fácilmente a un recurso menos restringido con un mínimo / sin tiempo de inactividad
Esta es la dirección en la que todo va, moviéndose a una arquitectura orientada a servicios (que las compañías de la nube denominan arquitectura “sin servidor”).
