¿A qué distancia estamos de una utopía tecnológica?

Creo que ya estamos allí, al menos en el primer mundo, pero no hay voluntad política para reorganizar la sociedad de una manera posterior a la escasez. Una de las promesas políticas que escucha mucho es: “crearemos más empleos”. Es un poco extraño cuando empiezas a pensarlo. Es como aspirar a tener más tareas que hacer. Es ilógico

Luego, cada vez que hay una mejora técnica que nos permite crear más cosas mientras trabajamos menos, las personas retroceden porque les quitará sus preciados trabajos. Es como no querer una lavadora porque tienes miedo de no tener el placer de pasar el tiempo lavando la ropa a mano.

Por supuesto, la gente no necesita trabajo; necesitan un techo sobre su cabeza, necesitan comida, necesitan atención médica, necesitan entretenimiento y, si les agrada, una ocupación para sentirse útiles. En nuestros sistemas actuales, si no tiene trabajo, lo más probable es que no tenga estas cosas.

En un mundo racional, los políticos dirían cosas como: “en dos años, habremos reducido los niveles de empleo en un 10% y mantenido o mejorado la comodidad de nuestros ciudadanos”. (Aplausos)

En nuestro universo, un político que dice algo así puede despedirse de su carrera política.

Así de lejos estamos de nuestra utopía tecnológica.