Los artículos de divulgación científica sobre inteligencia artificial suelen ser muy sensacionalistas.
La IA no es naturalmente agresiva. La IA está diseñada simplemente para explorar y explotar estrategias para optimizar el rendimiento de acuerdo con algún objetivo que el diseñador decida.
En el ejemplo del artículo, el objetivo de la IA es recolectar “fruta” en un entorno con otros agentes de IA. Cada agente también está equipado con un rayo láser mortal. Por supuesto, la IA descubrirá rápidamente que matar a otros agentes es una buena estrategia para maximizar la recolección de fruta.
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Cada vez que se publica un resultado como este, los periodistas científicos de los tabloides están muy contentos de anunciar la inminente llegada de Skynet (sin decir que este artículo en particular lo hace, pero lo he visto muchas veces).
Digamos, en cambio, que el objetivo se definió como “recolectar tanta fruta como sea posible sin matar a otros agentes”. Esa hubiera sido una historia diferente.