La impresión 4-D es una fabricación aditiva que imprime objetos capaces de transformación y quizás incluso de autoensamblaje.
Cuando se crea un elemento complejo mediante la impresión en 3D, el elemento se imprime en partes que deben ensamblarse. El propósito de la impresión 4-D es reducir el tiempo total necesario para crear un producto terminado imprimiendo con materiales que sean capaces de cambiar de forma o autoensamblarse con una interacción humana mínima. La “D” en la impresión 4-D significa tiempo, más específicamente, tiempo ahorrado.
Los materiales en un artículo impreso en 4-D se eligen para responder a cierto estímulo, como la transferencia de energía cinética de un medio a otro. En tal ejemplo, las partículas en el material impreso comenzarían a unirse y cambiar de forma cuando se introduce calor. Otro enfoque para la impresión 4-D implica la programación de materiales físicos y biológicos para cambiar de forma y propiedades de cambio. La impresión 4-D está estrechamente asociada con la nanotecnología, una rama de la ingeniería que también se llama fabricación molecular.
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Si bien la impresión 4-D aún se encuentra en la fase experimental, tiene el potencial de ahorrar mucho más que solo tiempo al abrir la puerta a nuevos tipos de productos de ensamblaje en el hogar. Debido a que los artículos sin ensamblar creados con impresión 4-D serían más planos y fáciles de enviar en grandes cantidades, también ahorrarían en costos de transporte.
“Nuestra visión al principio era realmente combinar la impresión en 3D con materiales inteligentes para que la impresión pudiera adaptarse, transformarse y evolucionar con el tiempo”. – Skylar Tibbets
