En pocas palabras, es casi imposible interceptar y, por lo tanto, romperlo.
En la distribución de claves cuánticas, se forman pares de fotones, lo que se conoce como entrelazamiento cuántico.
Uno de los fotones se envía al remitente y otro al receptor.
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Entonces, lo que sucede ahora es que si el estado de los fotones emisores cambia, lo contrario ocurre instantáneamente en el otro fotón en el lado del receptor, que es incluso más rápido que la velocidad de la luz.
Puede considerar el estado de estos fotones como 1 o 0 y, por lo tanto, los datos se transmiten o, en este caso, la clave se transmite instantáneamente sin forma de interceptarlos, a menos que esté sentado en el extremo del receptor y haya matado al receptor original (es broma).
Esto no es una teoría y en realidad lo logró recientemente un científico chino y se intentó 180 veces y se logró el 100% de éxito.
Esto es demasiado sorprendente y revolucionará las redes y, por lo tanto, pronto nacerá un nuevo Internet.