Este tipo de discusión surge de las creencias de que el trabajo tiene algún tipo de cualidad moralmente redentora. No lo hace, y hago este caso bastante exhaustivo en mi libro. Algunos puntos destacados:
Si el empleado de caja fuera un videojuego, se llamaría el más estúpido de todos los tiempos, pero debido a que a las personas se les paga por hacerlo, se supone que debe haber algún valor inherente.
El 13 por ciento de los “trabajadores” en realidad avanzan en sus organizaciones, según Pew Research. Un porcentaje mucho mayor está pisando agua o perjudicando activamente a sus organizaciones.
- ¿Puede la tecnología moderna realmente no traer los restos del Titanic a la superficie para ponerlos en un museo?
- ¿Qué traerá la próxima ola de innovación tecnológica para los concesionarios de automóviles?
- ¿Para qué sirve el grafeno?
- ¿Los televisores curvos serán el futuro de la televisión?
- ¿Qué problemas crees que la tecnología ya debería haber resuelto?
Voltaire se cita a menudo como una autoridad moral en el trabajo. Sin embargo, todos sus argumentos fallan en función de la evidencia y la investigación.
El servicio mutuo voluntario puede lograr lo que hace el trabajo, especialmente cuando se reconoce a través de celebraciones.
Lo más importante: los mejores artistas en cualquier campo no están “trabajando”, están jugando juegos de su elección que parecen un trabajo duro.
Una Celebration Society, u otro sistema basado en la abundancia sostenible y tecnológica, satisfará las necesidades materiales básicas a través de sus sistemas automatizados de producción, respaldados por el servicio humano voluntario y, cuando eso sea insuficiente, por el capitalismo.
Las personas cuyas vidas se liberan del trabajo mortal serán libres de explorar, crear, inventar juegos, jugar juegos, celebrar donde sea bueno y noble, y perseguir lo que es asombroso y maravilloso.
La ciencia está haciendo un buen trabajo ahora al abrir fronteras de asombro y asombro. No va a parar.