Si comprende las características de una ‘nube’, rápidamente queda claro qué tipo de tecnología necesita para construir una. El modelo de nube del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de EE. UU. Establece 5 elementos (características) que cualquier nube debe tener:
- Amplio acceso a la red
- Agrupación de recursos (cómputo, almacenamiento, red)
- Elasticidad rápida
- Servicio medido
- En demanda auto servicio
Los dos primeros incluyen elementos de hardware: servidores y redes (conmutadores, enrutadores, equilibradores de carga, etc.) Pero pasamos rápidamente al software que permite medir, escalar y proporcionar rápidamente la nube y los servicios que proporciona cuando un usuario quiera más (o menos )
Fuera de lo anterior, probablemente hay dos conceptos verdaderamente fundamentales:
- ¿Quién posee la información cargada en la nube?
- ¿Cómo funciona la nube de Microsoft?
- ¿Qué tipo de impacto tiene el aumento de la computación en la nube en la empresa que tiene en la arquitectura empresarial (EA)?
- ¿Cuál es la forma más rápida para que un desarrollador aprenda sobre la tecnología emergente en la nube?
- ¿Cuáles son algunas de las mejores prácticas para mover un sitio de WordPress del alojamiento compartido a un servidor virtual o un servidor en la nube?
Agrupación de recursos compartidos : ya no se trata de “su” servidor, enrutador o clúster de almacenamiento. Estos recursos son parte de un grupo de recursos en una nube de la que cualquiera puede extraer y luego deben ‘liberarse’ en el grupo cuando ya no los estén utilizando. Un problema frecuente con los usuarios de la nube por primera vez es que todavía tratan los recursos que crean (direcciones IP asignadas, máquinas virtuales, volúmenes de almacenamiento, etc.) como cosas que poseen y, por lo tanto, deben conservar. La idea de extraer recursos del grupo cuando los desee y liberarlos cuando ya no los necesite es clave para una nube que se ejecute sin problemas y de manera eficiente.
Bajo demanda, autoservicio: este es realmente el concepto que define la nube. Si su sistema proporciona esto, tiene una nube y los otros elementos casi seguramente existen en su sistema. Hay sistemas que proporcionan características 1-4 pero no 5 que en realidad no son nubes. Proporcionan alojamiento virtual (virtual) en el mejor de los casos. La capacidad de acceder a los recursos cuando lo desee (y no olvidar dejarlos ir cuando haya terminado) es el gran cambio que realmente está impulsando el crecimiento de la nube. Una nube le permite usar recursos (tanto o tan poco como desee) durante el tiempo que desee y cuando lo desee. Sí, aún puede costar (es por eso que 4 – El servicio medido está ahí).
Una cosa que vale la pena señalar es que la virtualización en realidad no es necesaria para un sistema en la nube. Los sistemas en la nube administran regularmente la infraestructura de red física (conmutadores, enrutadores, etc.) incluso cuando proporcionan una funcionalidad equivalente virtualizada. También hay una serie de servicios basados en la nube “BareMetal” que le dan acceso a servidores físicos en un modelo de autoservicio bajo demanda.