Si los lugares y las personas del Mahabharata y Ramayana son reales, ¿qué pasa con las tecnologías de esa época?

Si bien la historicidad del Mahabharata y el Ramayana no se puede probar (o refutar), otros aspectos de los textos en sí mismos pueden ayudarnos a comprender la cultura y la tecnología de los tiempos en que se compusieron las epopeyas por primera vez.

Tradicionalmente, las epopeyas dependen en gran medida de los adjetivos y la descripción, sin embargo, si se comparan las epopeyas en su forma original con versiones posteriores de la misma historia, como los Puranas, se descubriría que las epopeyas describen sustancialmente menos casos de naturaleza milagrosa. Pero, el gusto por los grandes adjetivos debe tenerse en cuenta al obtener información de las epopeyas. Los carros que recorren grandes distancias en un abrir y cerrar de ojos, y las flechas que podrían multiplicarse varias veces por sí mismas, eran solo descripciones figurativas tanto como los guerreros que tenían muslos del tamaño de árboles de sala adultos (prácticamente cualquiera que fuera un el guerrero destacado se describe como tal y los árboles de sala tienen troncos de 2–2.5 metros de diámetro).

Sin embargo, podemos analizar en gran medida las tecnologías de los tiempos si leemos entre líneas con cuidado. El Ramayana tiene muy pocas referencias a los carros y las guerras de carros, mientras que la escena militar en el Mahabharata depende en gran medida del carro. Esto en sí mismo es un indicador de los avances tecnológicos realizados en el ínterin de las dos epopeyas. La metalurgia también parece haber avanzado, como es evidente en el mayor uso de lanzas y espadas entre las dos epopeyas. Mahabharata también hace varias referencias a tecnologías que fueron importadas del extranjero, como las descripciones del palacio construido por Maya (que era de origen asura), las descripciones de Arjuna luchando contra los ‘nirvatakavachas’ u otros casos similares.