Esencialmente, le estarías dando al mundo el poder de la profecía; naturalmente, esto tendría ramificaciones que cambiarían el mundo.
En primer lugar, la ciencia y las matemáticas se desarrollarían rápidamente. La gente del siglo XVII obtendría conocimientos sobre saneamiento y salud pública, lo que aumentaría bastante su esperanza de vida. También podrían aprender la raíz de muchas enfermedades que podrían conducir a medidas preventivas y al desarrollo de productos farmacéuticos. Estos avances en la salud podrían incluso llevar a que algunas enfermedades como el VIH nunca se produzcan, ya que la información sobre las ETS y el sexo seguro estaría disponible (aunque muchos ignorarían esta información). Todos los demás campos también avanzarían, lo que podría conducir al colapso de las monarquías y la implementación de las democracias y los sistemas económicos modernos. Y por supuesto mucho más. Estas computadoras cambiarían la percepción del mundo entero.
Sin embargo, la descripción anterior supone ideológicamente que el acceso a estas computadoras no sería monitoreado y restringido. Es probable que los líderes mundiales se apoderen de estas computadoras e intenten monopolizarlas. Los monarcas los usarían para intentar mantener a sus familias en el poder. Los líderes religiosos probablemente los usarían para controlar a sus seguidores y reforzar sus valores religiosos. Estas computadoras ciertamente se mantendrían fuera del alcance de los plebeyos y probablemente provocarían la guerra. Inevitablemente, las computadoras se utilizarían para avanzar armamento y conquistar tierras. Esto podría conducir a la destrucción mutuamente asegurada.
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El hambre de energía es insaciable y, por lo tanto, las computadoras, casi con toda seguridad, causarían más daño que bien.
… sin embargo, los videojuegos existirían, por lo que finalmente valdría la pena las masacres y las guerras mundiales.
