Tradicionalmente, hay dos opciones principales para el alojamiento; hosting compartido y hosting dedicado.
Hosting Compartido
- La opción más económica, ya que los servidores se comparten entre los clientes del proveedor de alojamiento (por ejemplo, el sitio web de un cliente estará alojado en el mismo servidor que los de otros clientes)
- Adecuado para pequeñas empresas, donde la capacidad requerida es relativamente baja
- La configuración es inflexible y no puede hacer frente a una gran cantidad de tráfico
Prueba: https://godaddy.com/
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Hosting Dedicado
- Una forma de alojamiento mucho más avanzada, mediante la cual los clientes compran servidores físicos completos
- Todo el servidor está dedicado a un cliente, sin que nadie más lo comparta.
- En algunos casos, un cliente puede utilizar varios servidores que están dedicados a su uso.
- Permite un control total sobre el alojamiento
- La capacidad necesita ser pronosticada, con suficientes recursos y poder de procesamiento para hacer frente a los niveles de tráfico esperados. Si esto se subestima, puede conducir a la falta de recursos necesarios durante los períodos ocupados, mientras que sobreestimar significa pagar por capacidad innecesaria
Pruebe: Rackspace: servicios de computación en la nube dedicados y administrados
Alojamiento en la nube
- Los clientes obtienen lo mejor de ambos mundos: los recursos se pueden ampliar o reducir en consecuencia, lo que lo hace más flexible y, por lo tanto, más rentable
- Cuando hay más demanda en los servidores, la capacidad se puede aumentar automáticamente para satisfacer la demanda sin necesidad de pagarla de forma permanente.
- Los servidores en la nube pueden ejecutarse en un hipervisor. La función de un hipervisor es controlar la capacidad de los sistemas operativos para que se asigne donde sea necesario
- Hay varios servidores en la nube que están disponibles para cada cliente en particular. Esto permite que los recursos informáticos se dediquen a un cliente cuando sea necesario: se accede temporalmente a capacidad adicional cuando es necesario y luego se elimina cuando ya no es necesario.
- Los servidores en la nube ofrecen más redundancia: si un servidor falla, otros ocuparán su lugar
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