Sí, hasta cierto punto, se puede decir que el alojamiento en la nube y el alojamiento web son similares, ya que sirven para alojar su sitio web o aplicaciones en Internet. Sin embargo, hay muchas diferencias vitales en la forma en que se implementan.
Los proveedores de alojamiento web ofrecen espacio en el servidor y otros recursos como ancho de banda, RAM, CPU, etc. y abren sus sitios web a sus clientes. Viene en dos formas de un servidor dedicado donde un solo usuario utiliza el servidor completo y el alojamiento compartido donde varios sitios web comparten el servidor haciéndolo asequible.
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La computación en la nube ha cambiado la forma en que se prestan los servicios. En lugar de implementar recursos en máquinas internas, la nube ofrece los servicios a través de Internet. La nube se basa en una red de servidores virtuales, a diferencia del alojamiento web que se ejecuta en una sola máquina. Los servicios de computación en la nube se ofrecen en los tres tipos de IaaS, PaaS y SaaS. Los usuarios pagan por lo que usan, lo que contrasta con el alojamiento web, donde debe pagar una tarifa mensual fija, lo que significa que paga por los recursos que no necesita y los deja sin utilizar.