¿Cómo ayuda la computación en la nube a una organización a convertirse en una empresa del siglo XXI?

El término empresa del siglo XXI (o 21CE) cubre una serie de características definitivas: flexible, escalable, eficiente o eficiente en recursos, y ágil, lo que significa una respuesta rápida al flujo.

La computación en la nube libera los procesos técnicos del hardware y crea un entorno donde se pueden realizar ajustes, actualizaciones e incluso el desmantelamiento sin perturbar significativamente a BAU. Aquí hay 4 formas en que las empresas pueden reinventarse a sí mismas como 21CE utilizando la computación en la nube:

Flexible: puede hacer que la infraestructura, la plataforma o el software se entreguen como un servicio en un sistema de computación en la nube. El usuario controla el servicio, mientras que el marco subyacente es administrado por el proveedor de servicios en la nube.

IaaS, PaaS y SaaS ofrecen la flexibilidad de diseñar una combinación óptima de hardware y X-as-a-service. Alternativamente, puede optar por un cambio de extremo a extremo a los sistemas de computación en la nube.

Escalable: la red de proveedores de servicios en la nube se puede ampliar fácilmente mediante alianzas con múltiples proveedores. Este ecosistema de nubes múltiples permite que las 21CE escalen sin un salto masivo en el TCO.

Lean : la computación en la nube reduce drásticamente el tiempo de inactividad del hardware y el gasto de mantenimiento. Además, los modelos XaaS le permiten identificar servicios relevantes, eliminando todos los elementos no esenciales.

Ágil: sin la restricción de las actualizaciones físicas, la incorporación de nuevas tecnologías se vuelve más simple y menos disruptiva. Y los servicios de proveedores superiores aseguran el soporte durante todo el proceso y mantienen los plazos de implementación al mínimo.

La experiencia del usuario es un área de enfoque importante para las empresas del siglo XXI. Una combinación de estos 4 elementos ayuda a las empresas a prestar servicios en cualquier momento y en cualquier lugar, sin comprometer la calidad. Básicamente, la computación en la nube libera a la empresa de las estructuras heredadas, haciendo de la transformación un programa continuo (y fiscalmente viable).