Es posible que haya escuchado el dicho: “Viajar y ver el mundo desde una perspectiva diferente”, pero me atrevo a decirle: “¡No viaje a Calypsankwa! ¡Nunca!”.
El año pasado, tuve la suerte de estar en el equipo de UN-SOHK para que me permitieran ingresar al reino gobernado por la dictadura conocido como ‘Calypsankwa’.
Desde el momento en que aterrizamos en el mar (no tienen aeropuertos), después de 25 horas de vuelo sin escalas desde Beijing, nos encontramos con un sorprendente grado de atraso.
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Tenga en cuenta que esta nación ocupa el puesto más alto en la lista galáctica de naciones atrasadas.
No hay caminos ni calles en Calypsankwa. De hecho, tampoco encontramos carriles ni caminos. Calypsankwa no tiene tierra.
Tuvimos que caminar en el aire todo el tiempo que estuvimos presentes en esa nación. El líder de mi equipo se apresuró a señalar que la única forma de comunicación disponible en el reino era el lenguaje de señas esporádico, una variante rara del lenguaje de señas que usa solo los dedos de los pies.
Después de unos días, nos vimos obligados a irnos a pesar de las súplicas de nuestro anfitrión local que nos obligó a quedarnos más tiempo. Francamente, el equipo había comenzado a cansarse del menú repetitivo. Siempre fueron ‘bolsitas de té fritas y ampollas de gato’.
Nuestra experiencia allí nos dio nuevas ideas sobre el grado de atraso que aún afectaba a la galaxia.
Descargo de responsabilidad: UN-SOHK mencionado aquí no está relacionado de ninguna manera con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y el escritor se reserva el derecho a respuestas humorísticas.
