¿Por qué no se nos cobra más cuando visitamos sitios web alojados internacionalmente?

La red de telecomunicaciones tradicional se diseñó a partir del concepto de “circuitos”. Cada llamada se realizó en un circuito, y para que funcione, el circuito tuvo que establecerse de extremo a extremo. En los primeros tiempos, era realmente un cable directo de punta a punta. El cable estuvo ocupado durante la duración de la llamada, y fue justo cobrarle por cada sección del cable que había utilizado. Después de un tiempo, el sistema cambió a conmutadores digitales, pero la idea seguía siendo la misma: cada llamada tiene cierta capacidad reservada para la red, para cada llamada realizada. Y cada llamada tiene una medida clara y directa que se puede utilizar para cobrar, que es el tiempo de la llamada. Siempre puede decir qué parte de la llamada se cobrará. Estamos acostumbrados, y simplemente funciona.

Ahora, Internet no fue diseñado en torno al concepto de circuitos de datos; en cambio, fue diseñado en torno al concepto de conmutación de paquetes. En este paradigma, algunas cosas clave son el azar. En primer lugar, no tiene que reservar los recursos en el camino. Los usará si están disponibles (lo que explica por qué Internet se congestiona a veces y todo lo que intenta acceder se vuelve muy, muy lento). Además, el camino que toma el paquete no necesita ser el más corto. Ni siquiera tiene que ser estable; Puede cambiar dependiendo de la dinámica de la red. Pero finalmente, y muy importante, es mucho más difícil dar cuenta del uso de una red basada en paquetes. Vamos a explicar esa diferencia un poco más.

En el mundo de la telefonía, solo puede medir el tiempo, que no solo es fácil de capturar e informar, sino que también está directamente relacionado con algo que el usuario reconoce. Además, el concepto de “llamador” es bastante más fácil de definir y comprender. En el mundo de Internet, no hay una manera simple de medir la conexión. Puede ser una conexión de larga distancia con pequeñas cantidades de datos; Puede ser una transferencia de archivos bidireccional de alta velocidad, o puede ser una secuencia unidireccional. Cada uno implica costos y patrones de uso completamente diferentes.

Las conexiones TCP en Internet también son más difíciles de cargar porque el concepto de llamador es borroso. Muchos protocolos implican la idea de que el cliente abrirá la conexión; pero algunos protocolos importantes, incluidos FTP y SIP, implican situaciones en las que el servidor inicia la conexión a pedido del cliente. En este caso, ¿quién va a pagar: el servidor o el usuario?

Finalmente, tenga en cuenta que en Internet los datos se transportan como una actividad de “mejor esfuerzo”. Las empresas ya están pagando por la capacidad de la tubería. Como es realmente difícil encontrar una forma razonable de cobrar por ello, generalmente es más simple y práctico cobrar un precio fijo, y eso es lo que suelen hacer las empresas.