¿Cuáles son los datos de Ethernet sobre Corea del Sur sobre la seguridad cibernética?

Corea del Sur tiene una conexión de red muy alta y un uso avanzado de dispositivos móviles. A partir del primer trimestre de 2017, alrededor del 97% de la población de Corea del Sur tenía acceso a internet. Corea del Sur tiene la velocidad de internet promedio más rápida del mundo, a 26.9 Mbps. De hecho, es el único país con una velocidad promedio de Internet superior a 25 Mbps. Además, Corea del Sur lidera el mundo en penetración de banda ancha móvil, con más del 120% de la población. El gobierno proyecta que la velocidad de Internet será 10 veces más rápida para 2020, lo que podría transformar las capacidades tecnológicas de Corea y convertirla en una “nación ultraconectada”.

Corea del Sur reconoce que la ciberseguridad es una cuestión de seguridad nacional. Aunque el país cuenta con una de las infraestructuras de TI más rápidas y móviles del mundo, también tiene una infraestructura insegura que es vulnerable a los ataques cibernéticos. El país ha aumentado sus protocolos de seguridad en los últimos años, luego de varios casos de piratería de alto perfil, incluido un ataque cibernético en una planta de energía hidroeléctrica y nuclear de Corea (KHNP) en 2014. Los piratas informáticos han atacado previamente a agencias gubernamentales en Corea del Sur, lo que comprometió información confidencial y pone en peligro el bienestar de funcionarios gubernamentales y empleados civiles por igual.

La frecuencia y la gravedad de los ciberataques han llevado al gobierno surcoreano a reevaluar su estrategia de ciberseguridad. Hay tres agencias equipadas para manejar asuntos de seguridad cibernética: el Centro Nacional de Seguridad Cibernética, la Agencia de Internet y Seguridad de Corea (KISA) y el Centro de Respuesta al Terrorismo Cibernético de la Agencia Nacional de Policía. Estas agencias son responsables de identificar, prevenir y responder a ataques cibernéticos y amenazas de seguridad. Además, se ha creado una escuela especializada en guerra cibernética, con la intención de aumentar los actuales 400 expertos en seguridad a 5,000 para fines de 2017.