¿Cómo? Mediante el uso de marketing y buena psicología de persuasión.
Un avión de combate es sigiloso tanto como un soldado que avanza con camuflaje es invisible en un bosque. Si uno no se ve bien, los soldados podrían acercarse lo suficiente sin ser notados. Si uno sabe mirar, observar y analizar, el sigilo de un caza a reacción es tan útil como el camuflaje verde en un fondo gris de la ciudad.
Parece que la gente no entiende que los aviones sigilosos tienen una visibilidad ligeramente reducida, no son invisibles. Por lo tanto, los ejércitos de todo el mundo que tienen aviones sigilosos deberían invertir más dinero en marketing para poder vender esta historia de “no ser vistos” a sus soldados, o utilizar mejores métodos de persuasión.
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El problema es que la tecnología Stealh se concibió por primera vez en la década de 1940 y no ha evolucionado mucho desde el uso del radar, pero la tecnología de misiles avanzó a un ritmo mucho más rápido. Un MANPADS moderno puede derribar a cualquier caza a reacción sigiloso, por lo que, en términos de eficiencia, Stealh es solo un dulce dispositivo de lujo que no dura mucho.
Si un misil de $ 200k derriba un avión de combate de $ 200M, uno tendría problemas para explicarlo a aquellos que pagan las facturas. Por lo tanto, la mejor manera sería criticar a los medios de comunicación de un país o convencer a las grandes masas de que el sigilo realmente funciona. Este último podría ser un poco más barato, pero eventualmente uno tendría que pagar por el marketing.
BSing ha mostrado resultados bastante buenos hasta ahora. Si la gente aún no ve a través de esto, no intente arreglarlo.
