Necesita un algoritmo de cifrado reversible. Toma la cadena de búsqueda y la cifra, y el resultado lo convierte en “coordenadas en la biblioteca”. Cuando alguien va a esas coordenadas, lo descifra para devolverles su cadena de búsqueda. Si navegan a la página siguiente, descifra las coordenadas de esa página y resulta que devuelve la cadena de búsqueda que se vincularía a ella.
El resultado es una biblioteca de búsqueda que contiene tantas páginas como su cadena cifrada puede correlacionar. Cuanto más grande es su cadena, más páginas posibles existen en su biblioteca.
Por ejemplo, usando hexadecimal como mi encriptación reversible, mi nombre, “alfred”, estaría codificado en 616c66726564. Ese valor hexadecimal es la dirección. Si alguien “busca” a ese hexadecimal, lo descifrará de nuevo a ASCII y verá “Alfred”. Si navegan a la siguiente dirección, 616c66726565, la descifraría como “alfree”. Dado que una cadena hexadecimal puede tener una longitud arbitraria, también lo puede hacer su cadena de búsqueda. Puede buscar todas las obras de Shakespeare y hay una “dirección hexadecimal en la biblioteca de babel” que coincide. Si desea devolver muchos resultados de búsqueda, simplemente devuelva varias cadenas de caracteres hexadecimales que contienen el hexadecimal para la cadena de búsqueda en el medio de ellos.
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Esto es mucho más fácil que tratar de generar, almacenar e indexar todas las combinaciones posibles de personajes que podrían existir en la biblioteca de babel, aunque quita un poco la magia.