Dado que el estándar 802.11ax pendiente hace que la compra de un nuevo enrutador sea algo inoportuna, el criterio ‘soñado’ que tendría para un enrutador independiente (en lugar de puntos de acceso mallados) en 2017 incluiría lo siguiente:
- Potencia de transmisión personalizable, idealmente hasta 1 vatio a 2,4 GHz y 700 milivatios en 5 GHz e idealmente configurable por antena
- Salida de 2.4 y 5 GHz a cada antena
- Antenas externas desmontables en 4T4R MU-MIMO o superior, para combinar con sistemas de antenas distribuidas, amplificadores, atenuadores o equipos de prueba de reflectividad según sea necesario
- Soporte para selección de frecuencia dinámica
- Compatibilidad con SSID ocultos, LAN virtuales y redes de invitados para dispositivos IoT ‘sandboxing’
- Configuración de calidad de servicio por socket y aplicación
- Integración de filtrado de contenido
- Soporte para marcos jumbo
- Soporte para al menos 50,000 conexiones simultáneas
- La capacidad de cargar OpenWRT o DD-WRT como firmware
- La capacidad de deshabilitar funciones WAN innecesarias, como SMB, FTP y otras vulnerabilidades potenciales
- La capacidad de deshabilitar la interfaz de usuario web (y ejecutar ‘sin cabeza’ a través de SSH o telnet)
