Una aplicación de nube nativa (NCA) es un programa diseñado específicamente para una arquitectura de computación en la nube.
Las NCA están diseñadas para aprovechar los marcos de computación en la nube, que se componen de servicios en la nube acoplados libremente. Eso significa que los desarrolladores deben dividir las tareas en servicios separados que pueden ejecutarse en varios servidores en diferentes ubicaciones. Debido a que la infraestructura que admite una aplicación nativa en la nube no se ejecuta localmente, las NCA deben planificarse teniendo en cuenta la redundancia para que la aplicación pueda resistir fallas en el equipo y poder volver a asignar direcciones IP automáticamente en caso de que falle el hardware.
Sin embargo, el paradigma del diseño es rentable, ya que los servicios y recursos para el cómputo y el almacenamiento se pueden escalar horizontalmente según sea necesario, lo que elimina la necesidad de un aprovisionamiento excesivo de hardware y tener que planificar el equilibrio de carga. Los servidores virtuales se pueden agregar rápidamente para pruebas y, en teoría, una aplicación creada específicamente para implementarse en la nube se puede lanzar al mercado el mismo día en que se creó.
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Las aplicaciones nativas de la nube aprovechan las características nativas de la nube y las API, que deberían proporcionar un uso más eficiente de los recursos subyacentes.