Hay varias razones, en mi opinión:
Primero, el fuerte impulso en la comunidad Openstack para contener casi todo. Openstack lanzó el servicio Magnum API para admitir motores de orquestación de contenedores Dockers y Kubernetes. Tiene sentido que los expertos detrás de Kubernetes se involucren fuertemente en este punto.
En segundo lugar, la comunidad de Kubernetes se beneficiará enormemente de la colaboración estrecha, avanzada y sofisticada con la comunidad de Openstack, que incluye mejoras de características, correcciones de errores y exposición a nuevos casos de uso. De hecho, es un beneficio mutuo para ambos proyectos.
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En tercer lugar, el rápido crecimiento y el fuerte apoyo de varias organizaciones “grandes” probablemente harán de Openstack la plataforma de facto para la computación en la nube, especialmente para las plataformas en la nube privadas e híbridas. El futuro de Openstack no se ve tan diferente de Linux para PC y Android para móviles. Las ganancias que Google obtuvo de su participación en la comunidad de código abierto fueron enormes y se magnificarán al acercarse a Openstack.
Finalmente, es mejor unirse a una gran base de aliados si su principal competidor es tan gigante, avanzado y querido como Amazon.
