Todavía son teléfonos inteligentes.
¿Qué son los “teléfonos inteligentes”?
Dentro de la industria móvil, la definición de un teléfono inteligente siempre fue un teléfono con la capacidad de ejecutar aplicaciones nativas que no formaban parte del software lanzado inicialmente (por lo tanto, los teléfonos que son lo suficientemente inteligentes como para hacer más de lo que fueron diseñados)
Los sistemas operativos capaces de eso fueron Symbian (Series60 y UIQ), Windows Mobile y PalmOS.
(Blackberry se consideraba una especie propia debido a su arquitectura de servidor / cliente. No eran “Smartphones”, eran “Blackberries”).
¿Cuál fue el primer teléfono inteligente?
Además de algunos edperimentos anteriores de mercado limitado, el primer teléfono inteligente comercial se considera el Ericsson R380, aunque no calificaba completamente para ese título (estaba basado en el sistema operativo Symbian, tenía una pantalla táctil y un bolígrafo, pero el sistema operativo estaba bloqueado para bloquear la instalación de la aplicación por parte del usuario final debido a la complejidad de la arquitectura del sistema operativo).
(Imagen: Ericsson R380s)
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Más tarde, a principios de la década de 2000, Nokia lanzó el 7650, con Symbian Series60. A menudo se considera el primer teléfono inteligente “real”.
(Imagen: Nokia 7650)
Pero, ¿es esa realmente la definición de “teléfono inteligente”?
Bueno, después del iPhone y antes de Android, la gente de marketing extendió la definición de un teléfono inteligente a “dispositivos con navegadores”, “dispositivos con correo electrónico”, “dispositivos con pantallas táctiles”, etc.
Pero eso se hizo principalmente para competir con el iPhone y algunos dispositivos Nokia en ventas.
También i-mode (un protocolo de navegador extendido del operador japonés Docomo) a menudo se declaró como “plataforma de teléfono inteligente”, pero de hecho no fue más que un intento bien hecho de mejorar el navegador WAP para obtener más servicios y una mejor adopción por parte del usuario . Técnicamente era un “navegador inteligente”.
Pero desde el punto de vista técnico, esos dispositivos no se consideraban “teléfonos inteligentes”, incluso en la I + D de los fabricantes eran “teléfonos con funciones” (lo opuesto a “teléfonos inteligentes”).
