¿Qué tipo de educación necesita para convertirse en un vendedor profesional en las empresas de seguridad de la información?

Esa es una gran pregunta y gracias por hacerla.

La regla básica del éxito para vender cualquier cosa como ya sabe, es … conocer las necesidades de sus clientes, entonces no se trata tanto de vender o cerrar un trato, sino de satisfacer una necesidad como asesor de soluciones.

Dicho esto, vender IT Security no es como vender otros productos o, como es normal para algunos, tomar pedidos para surtirlos.

Al vender Seguridad de TI, tenemos que tener al menos un buen conocimiento de lo que se está apuntando y necesitamos protección en nuestro entorno de clientes, y en el mundo actual son los datos más comúnmente. Luego, debemos comprender qué está utilizando actualmente nuestro cliente para proteger sus datos, qué brechas están presentes en su ecosistema de seguridad y qué combinación de políticas, procesos y herramientas se pueden utilizar para mitigar el riesgo crítico a medio crítico para su entorno.

Esto implica un conocimiento práctico de redes, aplicaciones, seguridad de puntos finales, análisis, nuevas tecnologías … tales como análisis de nube y malware, regulaciones y expectativas de cumplimiento que se espera que un cliente cumpla.

Una vez que pueda articular una solución que los tenga en cuenta, es consciente de los costos, estará en camino al estado de asesor de confianza y superará sus expectativas objetivo establecidas por su liderazgo.

Desde una perspectiva de educación formal, si no tiene una especialización de posgrado o licenciatura en un área relacionada con TI, obtenga un certificado ISACA CISM o CISA, para que comprenda cómo la gobernanza, el cumplimiento y las regulaciones se vinculan con la seguridad.

Certificación de TI – Auditoría – Seguridad – Gobierno – Riesgo

Cualquier certificación del Instituto SANS le brindará una sólida base técnica de Capacitación en Seguridad de la Información de SANS e integrará eso con Integrity Selling y estará listo para comenzar:)

Finalmente y lo más importante, no farolee, sepa cuándo decirle no a un cliente si no puede satisfacer sus necesidades, pero también sea lo suficientemente inteligente como para sugerir alternativas.

La mejor de las suertes.