¿Alguna vez nuestros cerebros estarán conectados a internet?

¿Alguna vez nuestros cerebros estarán conectados a internet? Bueno, ya lo son!

Alguna vez has notado esto …

  • Busca un producto en eBay … y en el momento en que inicia sesión en Amazon, le mostrará variedades del mismo producto en sus sugerencias.
  • Esas sugerencias lo perseguirán a partir de entonces en cada sitio web que visite.

¿Siniestro? Calcule esto …

  • Algunos usuarios han sugerido que si visita un tema en Wikipedia, Quora puede agregarlo a su lista de temas conocidos.
  • Google conecta los puntos utilizando todos los datos que le proporciona. ¡Esto incluye su correo electrónico, conversaciones, chats, lista de contactos, grupos, lugares visitados usando los mapas de Google, música que escucha, noticias que lee, preguntas que hace, información que navega, videos que ve en YouTube! (y mucho más)
  • Te gusta una página en Facebook … o te registras en un lugar … o te conectas con un amigo … y Facebook comparte esa información con el resto de Internet cuando inicias sesión voluntariamente en cualquier portal con tu ID de Facebook.
  • Twitter sabe de antemano qué tipo de anuncios puede apreciar incluso cuando ha tratado de engañarlos siguiendo un conjunto peculiar de identificadores.
  • Los magnates de Internet saben exactamente cuántas veces visitó un tema determinado y cuánto tiempo permaneció allí.
  • Si comprará ese artículo en su lista de deseos si bajan el precio y por qué margen, dependiendo del historial de su comportamiento pasado.
  • Saben lo que comes, vistes, usas, miras, escuchas, visitas … ¡A quién bloqueas y a quién acechas!

¿Qué crees que es esto, si no es MAPEO CEREBRAL?

El cerebro humano no necesita estar físicamente conectado para conectarse a Internet. Eso es passe.

Una vez que los patrones de comportamiento de su cerebro se han identificado lo suficiente como para predecir y manipular su curso de acción, ya es la mitad de un robot bajo control remoto.

Lo que queda es solo la tecnología para acceder a Internet utilizando ningún otro dispositivo, excepto nuestro cerebro. Y eso tampoco debería ser una posibilidad distante, si la humanidad logra descubrir el potencial de monetización masiva en él.

OMI, no. No creo que la “agencia”, es decir, la capacidad del ser humano de enfocar su “mente” en lo que elija, tal proceso de elección, simplemente imposible de asignarle a un algoritmo, se imite en el software. Como las computadoras e Internet no hacen nada sin software, tales cosas tienen límites intrínsecos.