¿Cómo pueden las ciudades ya construidas adaptarse a los nuevos avances tecnológicos sin mucha desviación?

Primero, podemos facilitar la vida de las personas cuando interactúan con el gobierno de la ciudad. Cosas simples como obtener un permiso de construcción o registrarse en las escuelas se pueden hacer más fáciles y más amigables para el consumidor. Esto se puede escalar en ciudades de todo el mundo.

En segundo lugar, podemos utilizar mejor nuestra infraestructura existente. Un ejemplo de esto es el transporte. Es por eso que estamos construyendo Flow. Permitirá a las ciudades optimizar las carreteras existentes, reducir los automóviles en la carretera y permitir un tránsito mejor y más dinámico.

Tercero, también debemos aceptar que algunos cambios son necesarios. Sería como decir “cómo pueden las ciudades adaptarse a la electricidad sin ningún cambio” o “cómo pueden las ciudades adaptarse al automóvil sin ningún cambio”. El cambio no es malo; minimizar la desviación no es el objetivo. Si la tecnología puede mejorar la asequibilidad, la sostenibilidad, las oportunidades y la seguridad, entonces el cambio vale la pena.